El Recreo

La finca de Don Alfredo Ramírez y Dora Lucía Ruiz, ha sido declarada Reserva Natural de la Sociedad Civil y se ha convertido en un lugar de referencia para aquellos visitantes que buscan relajarse y desconectar. El proceso de restauración de la finca ha logrado recuperar un bosque nativo y varios nacederos de agua, lo que demuestra el compromiso con la agroecología, el ecosistema cafetero y el ecoturismo.
En este lugar, la experiencia está dirigida a personas que buscan descanso, reconexión con la naturaleza y también tienen interés en medicinas ancestrales. La señora Dora y su esposo ofrecen experiencias y rituales de medicina ancestral y conexión interior con la naturaleza. Además, la finca cuenta con instalaciones de primera categoría para que los visitantes puedan disfrutar de un fin de semana en tranquilidad.
Además de atender a sus huéspedes, la finca también produce café y es un punto de referencia para las personas de la comunidad de Charguayaco de Pitalito. El propósito principal de la finca es mantener una armonía con la flora, fauna y la naturaleza en general. Se promueve la protección del bosque de roble y especies endémicas de aves, así como la conservación y protección del medio ambiente. Se han instalado sistemas de descontaminación en la finca y se ha gestionado la instalación de 8 sistemas de descontaminación en la comunidad en colaboración con la alcaldía municipal.
La FUNDACIÓN VIDA AL RIO, creada por Dora Lucía en octubre de 2015, tiene como objetivo la recuperación de las quebradas, riachuelos y vertientes que drenan sus aguas al río Guarapas, la principal fuente hídrica de Pitalito. La fundación promueve actividades permanentes con niños de la comunidad a través del grupo “GUARDIANES DEL BOSQUE Y DEL AGUA”, quienes se reúnen en la finca cada sábado para recibir capacitaciones relacionadas con la conservación, cuidado del medio ambiente, observación de aves, caminatas por senderos y actividades musicales, entre otras.

 

 

La obtención del certificado de Reserva Natural de la Sociedad Civil es un reconocimiento valioso del Ministerio de Ambiente a la gestión realizada por Dora Lucía y Alfredo para la conservación y promoción de oportunidades de investigación y educación.
A pesar de los retos impuestos por la falta de recursos, la alcaldía municipal y la entidad corporación autónoma del alta MagdalenaCAM han brindado valiosas ayudas en especie. Se ha instalado una biblioteca pública municipal en la finca, con más de 2.000 libros, y la CAM realiza un seguimiento continuo de todos los procesos, brindando apoyo permanente a las actividades de conservación de la Fundación Vida al Rio y a la ecofinca El Recreo.
Alfredo, Dora Lucía y su familia han intentado integrar a toda la comunidad en este proyecto de conservación, pero no han logrado hacerlo en su totalidad debido al arraigo cultural de muchos habitantes en la cacería y tala de árboles. Por esta razón, anhelan conseguir los recursos económicos para comprar terrenos aledaños a la finca y expandir los bosques de roble negro y árboles nativos, conectándolos con las reservas en la serranía para ampliar los corredores biológicos. Actualmente, se está llevando a cabo un proyecto de siembra de 2.000 arbolitos de Roble negro aprovechando la rara germinación actual de cientos de semillas.
En frente de la ecofinca, hay un pequeño bosque habitado por una tropa de monos aulladores. Alfredo y Dora Lucía están incentivando a la familia propietaria de este terreno a declararlo como reserva, e invitan a las familias de la Fundación Vida Al Rio a participar en el proceso en sus propias fincas.
Debido a su ubicación cercana a la serranía de peñas blancas y a instituciones educativas de alto nivel, universidades, ecologistas, ingenieros ambientales y biólogos visitan la ecofinca para realizar estudios, presentar tesis e investigaciones científicas. Esto confirma la importancia de continuar con esta labor de cuidado del medio ambiente y contribuir desde este lugar a la tarea de conservar nuestro planeta Tierra.

SUELO

La finca está inmersa en un proceso de restauración de la misma y en la promoción ecológica del café.  Dese hace seis años ha  transformado centrado sus esfuerzos en la rehabilitación de un bosque aledaño a la finca. El proceso ha permitido revertir procesos de erosión y deslizamientos en masa que todavía hoy son visibles en las fincas aledañas. A su vez la recuperación del bosque ha permitido restaurar en parte la biología de los suelos agotados por procesos de caficultura extensiva y un alto uso de fertilizantes. Los suelos que dispone la finca, son arcillosos y requieren de un cuidado especial para sostener la producción, y su cobertura es escasa. No obstante la actividad biológica del mismo se corresponde con unos suelos sanos y equilibrados.

Se sugiere realizar análisis de suelo para poder identificar que tratamientos serían los idóneos para promover las capacidades productivas del mismo ya que han encontrado dificultades para implantar un huerto familiar en la finca.

 

 

 

AGUA

Dentro del proceso de restauración, se está recuperando un nacedero y posterior cauce o quebrada perteneciente a la finca asociado a un guadual.

Según comenta Alfredo el agua, no es un problema por su ausencia en temporadas secas sino por su exceso en las temporadas invernales, sobre todo, en los periodos de Niña donde las precipitaciones suelen ser fuertes y continuas en periodos prolongados de tiempo. La mayor afectación que estas lluvias provocan es la perdida de flor de los cafetales, si se dan en periodos de floración, y los deslizamientos de terreno asociados con la perdida de coberturas boscosas por el avance de la frontera agrícola asociada con la producción de café.

Según comentan, los veranos no suelen ser duros y de darse estos no afectan en demasía a la producción cafetera, es más esta puede verse beneficiada por los mismos. Si bien la disponibilidad de agua en la finca parece ser que está garantizada se recomienda establecer elementos para garantizar las reservas y la eficiencia en el uso del agua obtenida en el nacedero, garantizando el caudal necesario a nivel ecosistémico,  a la par que se continúan con los procesos de restauración de los nacederos y quebradas aledaños a la finca. 

 

 

 

 

 

 

Agroecosistema

El cultivo mayoritario de la finca son los cafetales aunque la superficie que tiene dedicado a los mismos no es muy amplia y la mayoría de ingresos no dependen de la venta del café. El manejo de la finca es totalmente agroecológico y para el sostenimiento de la producción de café de emplean fertilizantes orgánicos, mas concretamente Supermagro, biofertilizante líquido, obtenido mediante una fermentación anaeróbica (sin presencia de oxígeno); actúa como nutriente vegetal y puede utilizarse en todas las etapas fenológicas de los cultivos . Los cafetales se muestran sanos sin deficiencia de nutrientes aparentes, con buena coloración de hojas y frutos abundantes. Pese a todo la relación entre inversión retorno de la producción no es la deseada y el ratio costos de producción frente a ganancias aún es moderado aunque esperan aumentar la producción paulatinamente. 

En la fina a su vez se están desarrollando actividades asociadas al ecoturismo, retiros espirituales y medicinas ancestrales. Para tal fin tienen construida una cabaña la cual emplean para el alojamiento de huéspedes.

En el proceso de beneficio del café las etapas de despulpado y lavado del café se realizan con agua y los residuos obtenidos son compostados para posterior uso en la explotación. Se recomienda la implantación de beneficios ecológicos sin agua. 

 

 

 

 

Biodiversidad y servicios ecosistémicos

 

La finca está en propiedad de Alfredo y Dora Lucía desde hace 6 años. Cuando se tomó en posesión esta consistía en un cafetal sin ningún tipo de cobertura vegetal y en un notable estado de abandono. Durante este tiempo han estado recuperando un bosque perteneciente a la finca y las quebradas aledañas a la misma.

Fruto de este proceso de restauración se puede debelar una variación positiva en provisión de la mayoría de servicios ecosistémicos analizados, lo que ha reforzado los sistemas productivos inscritos en la finca.

En cuanto a los beneficios ecosistémicos identificados en la finca se encuentran los asociados al control de inundaciones; control de la erosión y remoción en masa, características del corregimiento fruto de la deforestación causada por las producciones cafeteras; el control de vendavales o regulación de la temperatura, asociada con la presencia de cobertura boscosa y vegetal, asociado con la obtención de un café de mejor propiedades organolépticas y calidad que los de la competencia.

El proceso de restauración ecológica de la finca no ha sido fácil y se ha realizado en contra de las tendencias en el manejo de fincas cafeteras del corregimiento, los cuales no aprecian la importancia del restablecimiento de los mismos. Es por ello que Alfredo Ramírez y Dora Lucía sienten una profunda conexión con el trabajo realizado y con la naturaleza emergente en la misma y se muestran orgullosos del camino andado, mostrando un gran interés en iniciar el proceso de certificación en Agricultura Adaptada al Cambio Climático y seguir aportando a la conservación y restauración de su predio y entorno a la vez que promueve la resiliencia de su finca frente a los posibles efectos del CC.

 

Efectos esperados del Cambio Climático a 2040

Vulnerabilidad Agroclimática

Los procesos de restauración ecología, asociados con la reforestación de la finca con especies maderables y frutales y la recuperación de cuerpos de agua, realizados en la finca cafetera a lo largo de estos seis años han posibilitado una mejora en los servicios ecosistémicos existentes a nivel de finca. Estos servicios asociados a la generación y conservación de suelos, regulación de temperatura y control de avalanchas o deslizamientos en masa han enriquecido las capacidades adaptativas ya implantadas en la finca y es evidente los impactos beneficiosos que poseen en comparación con fincas vecinas que no los han implantado.

La finca cuenta con acceso y disponibilidad de agua de buena calidad y esta es gestionada de forma correcta en el interior de la misma. Los ingresos familiares no dependen exclusivamente de la producción cafetera, ya que los dos tienen sus respectivas profesiones y la finca tiene un alto componente de ecoturismo y etnoturismo en su propuesta de valor.  Siendo esta un lugar de referencia en el sector. No obstante esperan que la finca sea sustentable en un mediano plazo y que as actividades que allá se realizan sean las que sustenten a la familia en un futuro.

Se identifica la necesidad de formación e intercambio de conocimiento en temas de gestión del cambio climático y sus posibles aplicaciones en la finca para mejorar su resiliencia.